Los geoglifos británicos son impresionantes marcas en la tierra que han desconcertado a arqueólogos y estudiosos por siglos. Uno de los más famosos y enigmáticos es el Caballo Blanco de Uffington, ubicado en Oxfordshire, Inglaterra.
El Caballo Blanco de Uffington es un geoglifo en forma de caballo estilizado, que mide aproximadamente 110 metros de largo y fue creado hace más de 3,000 años. Aunque su origen exacto y propósito sigue siendo un misterio, se cree que podría haber sido parte de algún ritual religioso o simplemente un símbolo de estatus.
Lo más sorprendente del Caballo Blanco de Uffington es que ha mantenido su forma y diseño a lo largo de los siglos, a pesar de no estar hecho con piedras o cualquier otro material duradero. En cambio, el geoglifo fue creado cavando zanjas en la tierra blanca de la colina donde se encuentra, lo que ha permitido que se mantenga visible a lo largo del tiempo.
Además del Caballo Blanco de Uffington, existen muchos otros geoglifos en toda Gran Bretaña, algunos de los cuales representan figuras humanas, animales y otros símbolos geométricos. Estos geoglifos son testigos silenciosos de la historia y la cultura de las antiguas civilizaciones que habitaron estas tierras.
Los geoglifos británicos son un legado fascinante del pasado, que nos recuerdan la creatividad y la habilidad técnica de nuestros antepasados. A pesar de no saber con certeza su significado exacto, estos enigmáticos diseños en la tierra continúan intrigando a arqueólogos, historiadores y curiosos de todo el mundo.