Las representaciones de demonios en la antigua civilización egipcia tienen una historia de más de 4.000 años. Estas figuras malignas han sido una parte importante de la mitología y la cultura egipcia, y han sido representadas de diversas formas a lo largo de los siglos.
Los demonios en la mitología egipcia eran seres sobrenaturales que se creía que habitaban en el inframundo y que tenían poderes malignos. Estos seres eran temidos por los antiguos egipcios, y se representaban de diferentes maneras en las obras de arte y textos de la época.
Una de las representaciones más antiguas de demonios en Egipto se encuentra en las tumbas de la Dinastía 5, que datan de alrededor del año 2500 a.C. Estas representaciones muestran a demonios con cabezas de animales y cuerpos humanos, con garras afiladas y colmillos amenazantes. Se cree que estos demonios eran responsables de causar enfermedades y desgracias a los vivos.
Otra representación importante de demonios en la cultura egipcia se encuentra en el Libro de los Muertos, un texto funerario que se colocaba en las tumbas de los difuntos para guiarlos en su viaje al más allá. En este libro se describen a varios demonios que representan diferentes tipos de peligros y obstáculos que el difunto debe enfrentar en su viaje al inframundo.
Estos demonios eran representados como seres con cuerpos de serpiente, cabeza de cocodrilo o escarabajo, y se consideraba que tenían el poder de atacar a los difuntos si no eran correctamente protegidos con hechizos y amuletos mágicos.
Las representaciones de demonios en la antigua Egipto nos muestran la importancia que tenían en la vida de los antiguos egipcios, y cómo creían en la existencia de seres malévolos que podían causar daño y desgracia. Aunque estas creencias y representaciones han evolucionado con el tiempo, siguen siendo una parte importante de la rica mitología egipcia que ha fascinado a generaciones de historiadores y aficionados a la cultura antigua.