La historia del Laocoonte y sus hijos es una de las más famosas de la mitología griega, pero lo que muchos no saben es que también tiene una versión curiosa relacionada con el brazo perdido de la famosa escultura que representa este trágico episodio.
El Laocoonte fue un sacerdote troyano que, según la mitología, fue castigado por los dioses por advertir a sus compatriotas sobre el caballo de madera que los griegos habían dejado como trampa en la puerta de la ciudad. La escultura que representa a Laocoonte y a sus dos hijos siendo estrangulados por serpientes gigantes es una de las obras maestras de la escultura clásica y se cree que fue creada por los artistas de la escuela de Rodas en el siglo II a.C.
Sin embargo, lo que pocos conocen es que esta famosa escultura no siempre estuvo completa. En 1506, durante unas excavaciones en Roma, se descubrió una parte del brazo izquierdo de Laocoonte enterrada en el suelo. Este hallazgo causó gran revuelo entre los estudiosos de arte y la historia, ya que hasta ese momento se creía que la escultura original no tenía el brazo izquierdo.
La teoría más aceptada sobre este misterioso brazo encontrado es que en realidad, la escultura original sí tenía un brazo completo, pero se había perdido con el paso de los siglos. Al ser excavado y restaurado, se comprobó que encajaba perfectamente en la posición que ocupaba en la obra original, lo que confirmó que el Laocoonte había sido representado con ambos brazos extendidos en un gesto de desesperación.
Este descubrimiento arqueológico se convirtió en un hito dentro del mundo del arte y la arqueología, ya que permitió revalorizar una de las obras más emblemáticas de la escultura clásica y reivindicar la genialidad de sus creadores. Hoy en día, el Laocoonte y sus hijos se encuentra expuesto en el Museo del Vaticano, donde miles de visitantes de todo el mundo pueden contemplar su belleza e impacto emocional.
Así, la curiosa historia del brazo perdido del Laocoonte nos enseña que, a veces, la verdad está enterrada bajo capas de historia y mitología, esperando ser desenterrada para revelar nuevos secretos y enriquecer nuestra comprensión del arte y la cultura de la antigüedad.