Galileo Galilei es conocido principalmente por sus importantes contribuciones al campo de la astronomía y la física, pero pocos saben que también realizó cálculos matemáticos para la construcción de una estatua en honor al rey Felipe IV en la plaza de Oriente de Madrid.
En el siglo XVII, Galileo fue contactado por el escultor italiano Pietro Tacca para ayudarlo con los cálculos necesarios para la creación de una estatua ecuestre del monarca español. Tacca, discípulo de Giambologna, era uno de los escultores más importantes de la época y quería asegurarse de que la estatua fuera proporcional y equilibrada.
Galileo, conocido por su habilidad para resolver problemas matemáticos complicados, utilizó sus conocimientos en geometría y física para calcular la distribución del peso de la estatua y determinar cómo se debía apoyar sobre el caballo sin riesgo de que se tambaleara o se cayera.
El científico italiano trabajó en colaboración con Tacca durante varios meses, realizando mediciones precisas y simulaciones matemáticas para garantizar que la estatua fuera estable y resistiera las inclemencias del tiempo. Gracias a su ayuda, la estatua de Felipe IV en la plaza de Oriente se convirtió en una de las obras maestras de la escultura ecuestre del siglo XVII.
La colaboración entre Galileo Galilei y Pietro Tacca es un ejemplo de cómo la ciencia y el arte pueden unirse para crear obras magníficas y duraderas. La estatua de Felipe IV en Madrid es un testimonio de la genialidad de estos dos grandes talentos y de cómo sus esfuerzos conjuntos dieron lugar a una obra de arte que ha perdurado a lo largo de los siglos.