Un grupo de científicos ha revelado recientemente el secreto detrás del llamativo color dorado de las estatuas medievales. Aunque muchos han especulado sobre el proceso utilizado para lograr este efecto, hasta ahora no se tenía una comprensión clara de cómo se lograba este acabado tan brillante y duradero.
Investigadores de la Universidad de Cambridge y la Universidad de Warwick se unieron para estudiar muestras de estatuas medievales de la Iglesia de Santa María en Pickering, en el condado de Yorkshire, Inglaterra. Utilizando técnicas avanzadas de análisis químico y microscopía, pudieron identificar los materiales y métodos utilizados por los artistas medievales para crear el efecto dorado.
Según los investigadores, el secreto detrás del dorado de las estatuas medievales radica en la aplicación de una capa de estaño sobre la superficie de la escultura, seguida de una capa de mercurio. El mercurio reacciona con el estaño para formar una amalgama que tiene propiedades metálicas y refractarias, lo que le confiere un brillo dorado característico.
Este proceso, conocido como dorado al mercurio, era comúnmente utilizado por los artistas medievales para embellecer esculturas y objetos litúrgicos. A pesar de que el mercurio es un metal tóxico y peligroso para la salud, en aquella época no se conocían los peligros asociados con su uso y se utilizaba de manera rutinaria en la creación de objetos dorados.
El descubrimiento de este proceso nos ofrece una fascinante visión de las técnicas y materiales utilizados por los artistas medievales para crear sus obras de arte. A pesar de los riesgos que implicaba el uso del mercurio, los artistas estaban dispuestos a sacrificar su salud en pos de la belleza y la perfección estética.
Este estudio también nos recuerda la importancia de preservar y estudiar el patrimonio cultural para comprender mejor nuestra historia y tradiciones. Las estatuas medievales doradas son verdaderas obras de arte que han resistido el paso del tiempo y siguen maravillando a los espectadores con su belleza y esplendor.
En conclusión, gracias a la investigación de este grupo de científicos, ahora sabemos un poco más sobre el fascinante proceso detrás del dorado de las estatuas medievales. Este descubrimiento ofrece una nueva perspectiva sobre el arte y la tecnología de la época y nos invita a reflexionar sobre los sacrificios que los artistas estaban dispuestos a hacer en nombre de la belleza.