Un grupo de investigadores ha logrado descifrar uno de los mayores misterios que rodean a los famosos Bronces de Riace: la presencia de la proporción áurea en estas esculturas. Estos dos increíbles bronces, considerados como una de las obras maestras de la escultura griega, fueron descubiertos en el mar en 1972, frente a la costa de la ciudad de Riace, en Italia.
Durante décadas, los especialistas han debatido sobre la posible presencia de la proporción áurea en estas obras, una proporción matemática que se considera como la más agradable a la vista y que se ha utilizado en el arte y la arquitectura desde la antigüedad. Ahora, un equipo de investigadores ha confirmado la presencia de esta proporción en los Bronces de Riace, lo que les otorga un significado aún más profundo y misterioso.
A través de técnicas de análisis digital y estudio detallado de las esculturas, los investigadores pudieron determinar que la proporción áurea está presente en varios elementos de los bronces, como la relación entre la longitud de los brazos y el torso, la disposición de los músculos y la armonía general de las figuras. Esta revelación confirma la genialidad y maestría de los escultores que crearon estas obras hace más de 2,500 años.
Además de este descubrimiento, los investigadores también han logrado avanzar en la identificación de los posibles autores de los Bronces de Riace, que durante mucho tiempo han sido atribuidos a Fidias o a sus discípulos. A través de comparaciones con otras obras de la época y evidencias arqueológicas, se han encontrado similitudes estilísticas que apuntan a que los bronces podrían haber sido creados por el escultor Policleto, uno de los más destacados artistas de la Antigua Grecia.
Este nuevo hallazgo arroja luz sobre uno de los enigmas más fascinantes del arte antiguo y confirma la importancia de los Bronces de Riace como una de las obras más importantes de la escultura clásica. La presencia de la proporción áurea en estas esculturas no hace más que aumentar su valor artístico y su relevancia histórica, convirtiéndolos en un tesoro invaluable de la cultura griega.