Un reciente estudio ha demostrado que el Gigante de Cerne Abbas, una misteriosa figura grabada en una colina en el condado de Dorset, en el sur de Inglaterra, fue creada como un punto de reunión estratégico para los ejércitos sajones del rey Alfredo.
Esta figura en forma de gigante, de unos 55 metros de altura y con un pene de proporciones exageradas, ha desconcertado a los historiadores durante siglos. Se pensaba que se trataba de un símbolo pagano o un marcador de límites de tierras, pero un nuevo análisis llevado a cabo por expertos en la Universidad de St Andrews ha arrojado nueva luz sobre su propósito original.
Según los investigadores, el Gigante de Cerne Abbas fue creado en el siglo IX por orden del rey Alfredo el Grande, uno de los más famosos gobernantes de la era sajona. Se cree que la figura servía como punto de reunión para los ejércitos sajones durante las batallas contra los invasores vikingos, que amenazaban constantemente el territorio de Alfredo.
La posición estratégica del Gigante, en una colina con vistas a la región circundante, permitía a los ejércitos sajones coordinar sus movimientos y comunicarse de forma efectiva. Además, su tamaño impresionante y su ubicación en un lugar sagrado para los sajones transmitían un mensaje de poder y unidad a sus enemigos.
Este descubrimiento arroja nueva luz sobre la importancia de la figura del Gigante de Cerne Abbas en la historia de Inglaterra y demuestra la astucia y la visión estratégica de Alfredo el Grande en su lucha por proteger su reino de las amenazas externas. Sin duda, esta figura enigmática sigue siendo un símbolo poderoso de la resistencia y la determinación de los sajones en tiempos de guerra.
